Wednesday, April 6, 2011

El 'fenómeno fans 2.0'

El fenómeno Justin Bieber, nuevo icono de la música pop que esta noche desembarca en un abarrotado Palau Sant Jordi con My world tour, es tan planetario -ya lo dice el título de su disco y gira- como digno de estudio. Es el primer ídolo masivo adolescente surgido de internet y nutrido por las redes sociales. Por eso es importante conocer la opinión de sociólogos como Roger Martínez Sanmartí, profesor de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), experto en la mediación tecnológica en la cultura actual. «La dimensión que Bieber ha alcanzado no difiere mucho de la de bandas como los Backstreet Boys. Lo diferente es la captación del artista: Youtube», aclara.


No es una diferencia mínima. Haber surgido a través de este canal le da «un aura de autenticidad y de gracia extra que no tienen las estrellas de Disney. No se ve como algo falso por la peculiaridad de internet», insiste el sociólogo. Por su parte, Eloi Vázquez, colaborador de EP3 y experto en cultura pop, apunta que las redes sociales han cambiado las dinámicas del fenómeno fan. Aunque tampoco de forma revolucionaria: «Permiten a las fans agruparse sin tener que pagar ninguna cuota, pasar por correos, ni envidiar a psicópatas presidentas de club de fans. Pero no creo que haya sido ninguna revolución en este sentido. La revolución fue internet. Todo lo que vino después fueron simples adaptaciones al medio».

Roger Martínez constata que el perfil de los beliebers -juego de palabras con believer (creyente en inglés)- abarca de «los 7 a los 16 años» y que artistas de este tipo hace que los más pequeños «sean adolescentes antes de tiempo». ¿Y en qué puede desembocar esto? «No lo puedo decir». A Vázquez no le preocupa la precoz edad de las fans. «Creo que las pasiones infantiles suelen desarrollarse en intereses más, digamos, elevados en la adolescencia», dice. «Me preocuparía más que mi hija fuera una planta».
EL PAPEL DE LOS PADRES / También el sociólogo Roger Martínez coincide en defender el apasionamiento del fan. Y en particular, de la fan femenina. «Siempre se ha desprestigiado a los fans, sobre todo cuando son chicas. Algo que no pasa en el fútbol. Si un chico se pasa tres días haciendo cola para la Champions no pasa nada; y si grita en el campo, es una válvula de escape. Pero si una niña grita en un concierto, se la tacha de histérica».
Al sociólogo también le sorprende la gran protección de los padres de hoy en día. «Hace 15 años, no acompañarían a sus hijos a conciertos como este. Es también un fenómeno relativamente nuevo». ¿Y por qué lo hacen? «Pues por miedo. E insisto, por un afán de proteccionismo que ha ganado mucha fuerza y que ahora se ve como normal».

En las revistas de adolescentes llevan años nutriéndose de fenómenos parecidos. Para Lidia Nieto, redactora jefe de Bravo, «lo de Bieber es una auténtica locura. Y la prueba es que hemos organizado encuentros con ocho lectores en Madrid y Barcelona para que le conozcan en persona y hemos recibido más de 5.000 peticiones».
Nieto habla de precedentes como «Jonas Brothers, los actores de Crepúsculo y los de Gavilanes, Hannah Montana... Pero lo sorprendente de Bieber es que niños bien pequeños se hayan enganchado». «En otra de nuestras revistas, Como tú, que va dirigida a niñas de 6 a 8 años, la última portada se la hemos dedicado a él».
Pero, ¿puede acabar siendo un juguete roto más? «No tanto como Britney Spears, creo. Pero sí son artistas que pasan de moda. Nuestras lectoras son muy cambiantes. Y duran uno o dos años, como mucho. Siempre llega otro que les quita protagonismo. En Estados Unidos hace un año era el rey y aquí ni había llegado. Llegan y se van. Este es el año Bieber». Y ¿el que viene?. «No se sabe».

Montse Armenteras, directora de Myr Servicios Editoriales y coordinadora de revistas juveniles como Teens, opina que «Bieber no se vive como un fenómeno muy distinto a otros tipo Hannah Montana o Patito Feo. Y durará hasta que salga otro fenómeno similar, que aporte otro toque diferente. En las redes sociales todo se mueve muy rápido; se generan ídolos con la misma rapidez con que se suplantan». Ya se puede ser famoso en 15 minutos. Lo difícil es mantenerse arriba otros 15 minutos más, algo que Bieber ha logrado. Quizá siga ahí durante 15 años.

Eva Moreno, directora de Súper Pop, confía en el potencial de Bieber para sobrevivir al éxito y adaptarse al futuro y los cambios hormonales. «Justin Bieber es muy inteligente y está rodeado de profesionales que sabrán gestionar su carrera para que continúe, como la de muchos otros artistas». Ejemplo de buena compañía: su disco de remezclas cuenta con la colaboración de Kanye West, autor del mejor disco del 2010.       (Diario Online de España)
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